Cómo podemos ayudarte
Lograr un suelo de hormigón o piedra perfectamente pulido implica más que simplemente empezar con un acabado rugoso y terminar con uno liso; abarca todos los pasos intermedios. Un aspecto crucial, aunque a menudo pasado por alto, de la preparación de la superficie es el uso de almohadillas de transición. Estas almohadillas están diseñadas específicamente para conectar la fase agresiva de desbaste del metal con la etapa final de pulido con resina, facilitando un flujo de trabajo más fluido y mejorando el resultado final.
Después de emplear Herramientas de diamante para hormigón y metal , la superficie suele presentar arañazos profundos y una textura rugosa que almohadilla de pulido de diamante de resina Por sí solas no pueden solucionar eficazmente este problema. Aquí es donde las almohadillas de transición desempeñan un papel fundamental. Con su composición híbrida (parte metal y parte resina), están diseñadas para refinar la superficie eliminando gradualmente los arañazos de las herramientas metálicas, preparándola para un pulido más fino. Omitir este paso puede resultar en un brillo desigual, patrones de arañazos visibles y mayor trabajo en etapas posteriores.
Almohadilla de pulido de transición Es especialmente beneficioso para superficies más duras, como el terrazo o el hormigón denso, donde pasar directamente del metal a las almohadillas de resina puede causar imperfecciones. Su acción de pulido controlada y su gama de grano intermedio crean una textura superficial equilibrada que responde de forma más uniforme al pulido con resina. Al corregir las inconsistencias al principio del proceso, estas almohadillas minimizan el número de pasadas necesarias con granos más finos, ahorrando tiempo y prolongando la vida útil de sus herramientas de pulido.
Además, el uso de discos de transición mejora la claridad y la uniformidad del piso. Ya sea en proyectos residenciales o comerciales, un acabado uniforme es crucial tanto para la estética como para la durabilidad. Los discos de transición ayudan a eliminar la opacidad y los desniveles, haciendo que el proceso de pulido sea más predecible y menos laborioso.
La selección de la almohadilla de transición adecuada depende del material específico del piso, el estado de la superficie y sus objetivos de pulido. Están disponibles en varios niveles de grano, tipos de almohadilla y configuraciones, lo que permite su personalización para adaptarse a diferentes máquinas y requisitos de trabajo. Su integración en un sistema integral de pulido y esmerilado garantiza el mejor acabado posible, tanto en apariencia como en rendimiento.