El calor es una consecuencia inevitable del proceso de amolado. Cuando las herramientas abrasivas entran en contacto con superficies como hormigón, terrazo o piedra, la fricción generada puede provocar un aumento significativo de la temperatura. Si bien un cierto calor es normal, un calor excesivo puede dañar tanto la herramienta de amolado como el material, disminuyendo la eficiencia y provocando un desgaste prematuro.
Un efecto importante del calor en las herramientas de amolado es el ablandamiento de la unión que mantiene unidos los segmentos abrasivos. herramientas de unión de metal , las altas temperaturas pueden provocar que el enlace libere diamantes demasiado rápido, reduciendo la vida útil de la herramienta. almohadillas de resina para pulir hormigón Son particularmente sensibles al calor; el calor excesivo puede derretir o manchar la resina, lo que produce esmaltado y reduce el rendimiento del pulido.
El calor también puede dañar el acabado de la superficie. El pulido a temperaturas elevadas puede provocar que el material se queme o decolore, lo cual es especialmente problemático en aplicaciones de hormigón decorativo o terrazo, donde la apariencia es importante. El sobrecalentamiento también puede causar microfisuras en materiales frágiles, que podrían no ser visibles inmediatamente, pero pueden provocar problemas estructurales a largo plazo.
Para mantener el rendimiento de la herramienta, es fundamental un enfriamiento adecuado y un control adecuado de la presión. El rectificado en húmedo es un método común para disipar el calor y prolongar la vida útil de la herramienta. En el rectificado en seco, se utilizan materiales de alta calidad y resistentes al calor. Herramientas de rectificado de diamante NewGrind Junto con los sistemas de aspiración para eliminar el polvo y el calor pueden ayudar a prevenir daños.
Los operadores deben supervisar cuidadosamente la velocidad y la presión de la máquina. Aplicar demasiada presión o hacer funcionar la máquina a una velocidad excesiva aumenta la fricción y la acumulación de calor. La inspección regular de la herramienta y la superficie de trabajo puede ayudar a detectar indicios tempranos de daños causados por el calor.
Al comprender cómo el calor afecta las herramientas de amolado, los contratistas pueden tomar mejores decisiones en el trabajo. Una gestión eficaz del calor permite obtener mejores acabados, una mayor vida útil de las herramientas y una mayor productividad, a la vez que se evitan los costes ocultos asociados al sobrecalentamiento.