Si alguna vez entró en un espacio y quedó cautivado por el brillo suave y similar a un espejo de un piso de piedra, es posible que se haya preguntado cómo se logra ese acabado. Ya sea mármol, granito o terrazo, los pisos de piedra pueden agregar un aire de lujo a cualquier habitación. Mientras que detrás de ese impresionante pulido se esconde un sofisticado proceso conocido como pulido de diamantes.
En esencia, el pulido de diamantes es un proceso que utiliza herramientas incrustadas con partículas de diamante. Estas pequeñas brocas de diamante se utilizan para pulir gradualmente la superficie de la piedra, alisarla y refinar su textura paso a paso. Piense en ello como lijar un trozo de madera para lograr un acabado sedoso. Con cada pasada, el suelo se vuelve más liso y, con el tiempo, la piedra se transforma en una superficie brillante y reflectante.
¿La razón por la que se utilizan diamantes? Son el material natural más duro conocido. Lo que los hace perfectos para cortar y pulir incluso las piedras más duras como el granito y el mármol. Herramientas de pulido de diamantesgarantizan precisión y durabilidad, razón por la cual se prefiere la técnica para acabados de pisos de piedra de alta gama.
Además de su obvio atractivo estético, los pisos de piedra pulida tienen una serie de beneficios prácticos. Una superficie pulida es mucho más fácil de limpiar y mantener, ya que resiste la suciedad y las manchas de manera más efectiva que un acabado de piedra en bruto. Los suelos pulidos también reflejan más luz, lo que puede iluminar una habitación y darle una sensación de mayor amplitud. Además, son increíblemente duraderos, lo que los convierte en una opción rentable a largo plazo.
El proceso de pulido de diamantes suele implicar varias etapas. Comienza con almohadillas de pulido de diamante gruesas, que se utilizan para pulir superficies irregulares y eliminar cualquier imperfección. A medida que avanza el proceso, se utilizan granos cada vez más finos, refinando gradualmente la superficie hasta alcanzar la suavidad deseada. La etapa final implica el uso de almohadillas de diamante TransGrind de alto grano , a menudo combinado con agua, para lograr ese acabado brillante similar a un espejo. Es un proceso que requiere mucho tiempo, pero los resultados hablan por sí solos: pisos impresionantes que casi parecen demasiado hermosos para caminar sobre ellos.
Sin embargo, no todas las piedras son buenas candidatas para el pulido con diamante, pero funcionan excepcionalmente bien para materiales densos y duros como mármol, granito y terrazo. Es posible que las piedras más blandas, como la piedra caliza o la arenisca, no se beneficien tanto de esta técnica porque pueden dañarse con demasiada facilidad durante el proceso de molienda. Por el contrario, para piedras más duras, el pulido con diamante no solo realza la belleza natural del material sino que también lo hace más resistente al desgaste, perfecto para áreas de mucho tráfico como vestíbulos de hoteles, centros comerciales e incluso su propia sala de estar. 51